Las Sábilas, compuesta por 4.928 viviendas, es la comunidad olvidada por todos, ubicada al norte de la ciudad de Barquisimeto, estado Lara; vive desde su fundación en el año 95, bajo el gobierno de Caldera II, todas las penurias que imponían los gobiernos de la cuarta, a quienes tenían necesidad de viviendas, pero lo grave es que a 10 años de una revolución que viene a dignificar y hacer justicia social, el nuevo chiripero instalado en las instituciones, no ha hecho nada, a pesar de los 57 millardos destinados a su readecuación, de los cuales jamás rindieron cuenta. Tal es la situación de este “urbanismo” que muchos de sus habitantes cierran las puertas de su casa y la abandonan,
solo quedamos aquellos, que además de no tener donde ir, todavía tenemos esperanzas solo en que el Comandante Chávez tome cartas en el asunto, por que de ahí para abajo ya no creemos en más nadie, por más funcionario que este sea.
Quienes gobiernan la región solo han hecho promesas, que olvidan apenas abandonan la comunidad, una conducta que solo ha servido para desencantar al pueblo e inhibir su participación y organización, o será que ese es su objetivo, la desarticulación de los colectivos que luchan y construyen sus propias políticas, los que preservan con celo su autonomía y no se arrodillan ante otros intereses.
Entre los que mandaron a votar por el NO desde las instituciones, donde han creado una legión de dependientes, al mejor estilo de clientelismo cruel y explotador de la cuarta y quienes obviaron sus responsabilidades desde la asamblea legislativa regional, desde los curules de la alcaldía, el bloque parlamentario regional, asamblea nacional y la misma vice – presidencia de la República, asevero todo esto, por que tenemos, documentos con las denuncias, sellados y firmados como recibido en todas esas instancias, de las cuales llevamos años esperando respuesta. También hay fotos y entrevistas realizadas a todos estos buenos “actores“ de nuestra vida política e institucional, que vinieron a hacer turismo en nuestra comunidad.
La comunidad está decepcionada, desde que pensaba que hacíamos revolución y no política, desde que por fin se iba hacer justicia social, y que todos aquellos que Chávez les levantó la mano eran leales y revolucionarios responsables de los compromisos que asumían, que eran camaradas revolucionarios, circunstancialmente en función “de” servicio al pueblo al que pertenecen, que entendían nuestras luchas, pero las prebendas del poder, los obnubiló y comenzaron a gobernar para las élites capitalistas.
Este proceso se deshumaniza o ya se deshumanizó o no nunca llegó a ser humanista, se realizan las obras en los sectores acomodados, mientras los barrios padecen sed, son especulados por los comerciantes, transportistas y todo el que quiera, con total impunidad.
Hace ya seis años destinaron los famosos 57 millardos, una de estas obras debía ser la readecuación de 250 viviendas,(no llegaron a 150) esto consistía en frisar, echar piso pulido, cambiar la cubierta del techo (acerolit) y agregar una pequeña habitación para la cocina.
A nuestra comunidad vino el ingeniero Elier Maldonado de Fundabarrios Caracas, también prometió, debían ser cooperativas de construcción, conformadas por los habitantes de la comunidad, quienes asumieran las obras de adecuación, sencillas, capaz de hacerlas cualquier albañil, sin embargo se contrataron 18 empresas constructoras, la mayorías foráneas, quienes no culminaron sus trabajos y cobraron entre 25 y 30 millones viejos pero buenos, por cada vivienda. En ese tiempo IMVI pagaba para que le construyeran una casa completa, 3 hab., baño, cocina, comedor, techo machimbrado, a todo costo: 27 millones viejos.
Las otras obras son: una red de aguas blanca inconclusa, ya había una, no era necesario, una red de aguas negras, también había una, pero colapsada a los siete años, inconclusa y tampoco solucionó en nada el desastre de aguas negras por las calles, esto además conllevó la demolición de las calles y aceras, que aun continúan así.
Un canal de recolección de aguas pluviales de un kilómetro, donde se invirtió una cantidad de horas/máquinas y una cantidad de metros cúbicos de concreto, increíble, inconcluso y que no cumple su función ya que falta el alcantarillado que desvíe las aguas hacia el canal, inundándose la calle paralela al canal y el estacionamiento del ambulatorio.
Este ambulatorio tipo II, es lo que verdaderamente indigna, en una comunidad tan populosa como esta, con una población infantil de alrededor de 15.000 niños y adolescentes, no tenemos prácticamente atención médica, a pesar de la mil millonaria inversión realizada por el estado.
Con un presupuesto inicial en el año 2002 de 1.063 millones viejos, se construyó en la zona más baja de la urbanización donde confluyen todas las aguas pluviales de la comunidad, toda, de las 82 hts, ya concluido hace más de 2 años, paradójicamente la única obra ya concluida, no se ha puesto en funcionamiento, estando en total estado de abandono, deteriorándose y expuesta al vandalismo que extrañamente la ha respetado. Las fotos evidencian el estado actual, viendo las fechas hay una diferencia de año y medio de una a otra, teniendo ya tiempo así cuando se tomó la primera.
La desidia no termina ahí, en el C.P.C. dentro de uno de los módulos se encuentran
abandonadas desde hace 2 años, tres sillas de odontología que aún no han sido estrenadas, protegidas nada más que por un colchón de polvo.
Hay cuatro consultorios populares, con dos médicos cubanos que serotan para atender, lo que significa que nunca están todos atendiendo, el C.D.I. más cercano se encuentra a tres km del urbanismo.
La Revolución Bonita la conocemos por la televisión, sus protagonistas nos parecen personajes de ficción, sin embargo soñamos con un futuro mejor y sabemos que el único camino que tenemos las comunidades populares es el de la Revolución, comprometida, militante, por eso no desmayamos en la tarea de construir y fortalecer nuestras organizaciones, nuestras luchas, contra quienes sabotean el Proceso y la labor del Comandante Chávez, contra quienes siguen siendo los enemigos del pueblo, de siempre, de los politiqueros de oficio, y ante esta disyuntiva, si hacemos política ó revolución, en realidad el pueblo debe hacer revolución, con política no “ganamos” nada.